"Keep calm and carry on" ("mantén la calma y sigue adelante")

Para tod@s aquell@s que os encontréis en una etapa de vuestras vidas llena de adversidades, os digo: "Keep calm and carry on" (mantén la calma y sigue adelante"). 

Como curiosidad, os comentaré que estos posters fueron diseñados por el Gobierno británico a comienzos de la II Guerra Mundial (año 1939) aunque jamás se llegaron a utilizar. Fue un encargo del Ministerio de Información y su propósito era usarlos en el caso de que los nazis invadiesen el Reino Unido, con la intención de alentar a los ingleses a resistir la guerra. 

Se buscó un diseño sobrio, en el que automáticamente se reconociese la identidad del Ministerio, por lo que se utilizó la tipografía oficial del Gobierno, letras de palo seco, y se añadió la corona que demostraba el apoyo del rey.

Es en el año 2000 cuando el dueño de la librería Barter Books (una tienda de libros de segunda mano en Alnwick - Inglaterra) Stuart Manley descubre uno de estos posters. 

Aquí podéis ver un vídeo-documental, publicado por Barter Books, en el cual se cuenta, brevemente, la historia. Merece la pena verlo: 

Como a los 50 años de su creación expiró el copyright, a día de hoy es uno de los diseños más imitados en el mundo de la decoración (camisetas, tazas, felpudos, láminas y un largo etc.). De hecho, existe una página oficial http://www.keepcalmandcarryon.com/ en la que se vende toda clase de merchandising. 

Fuente: SModa. El País

Con el tiempo, se han ido creando frases divertidas:

Aunque mi favorita es:

Gracias por compartir vuestro tiempo conmigo.
Carolina.

Y el sueño se hizo realidad...

Queridos amig@s de "Alma de Castilla":

Después de meses batallando por alcanzar un sueño, os anuncio que la tienda online "Alma de Castilla" queda inaugurada.

Podéis acceder a ella a través del siguiente enlace:https://www.almadecastilla.com/

Imagen: Jusi Gras

Hoy es uno de los días más bonitos de mi vida. 
¡¡Gracias a tod@s por estar ahí!!.
Carolina.

Postre típico de Carnaval: "Leche frita"

Os propongo un postre típico de Carnaval, muy popular en Castilla y León: "Leche frita".

Está riquísima y aunque algo laboriosa merece la pena.

"LECHE FRITA"

Ingredientes para 4 personas:

• 500 ml. de leche entera o semidesnatada
• 1 trocito de cáscara de limón (del tamaño de un dedo de largo)
• 1 trocito de canela en rama (del tamaño de un dedo de largo)
• 40 gr. de harina de trigo
• 100 gr. de azúcar
• Aceite de oliva o de girasol
• Para rebozar:
• Harina de trigo
• 1 huevo
• 2 cucharadas grandes de azúcar
• 1/2 cucharada pequeña de canela en polvo

Confección:

En una olla pequeña calentamos, a fuego medio-alto, la mitad de la leche, la cáscara de limón y la canela en rama. El resto de la leche la guardamos en el frigorífico.

Cuando la leche esté a punto de hervir apagamos la olla, la tapamos y dejamos que durante 20 minutos, la leche, adquiera el sabor de la canela y del limón.

Pasados esos 20 minutos y en una nueva olla, utilizando un colador, colamos la leche y retiramos la corteza de limón y la canela en rama.

Añadimos el azúcar y lo removemos a fuego medio-bajo, hasta que quede bien mezclado con la leche. 

Paralelamente, sacamos del frigorífico la leche que teníamos reservada, la echamos en un bol y añadimos la harina de trigo

 y batimos hasta que quede bien mezclado.

Seguidamente lo añadimos a la olla de la leche y el azúcar, y con unas varillas vamos removiendo, a fuego medio-bajo, hasta que espese. Si subimos el fuego espesaría más rápido, pero la leche frita tendría demasiado sabor a harina, por lo que es preferible dejar que la harina se vaya cociendo poco a poco y así evitar que se os pegue al fondo. 

Espesar la leche nos llevará unos 30-40 minutos, aproximadamente. Una forma de averiguar si ya está, es volcando la olla hacia un lado y empujando la leche hacia ese mismo lado. Luego vuelve a poner la olla en horizontal y si la leche se mueve o se mueve muy poco estará lista, pero si rápidamente vuelve a cubrir todo el fondo déjala más tiempo al fuego.

Echaremos la leche en un recipiente, el cual previamente habremos untado, mojando en aceite un trocito de papel de cocina, para que al desmoldar no se nos pegue y dejaremos que se cuaje en el frigorífico, bien tapado, durante aproximadamente 4 horas. 

Cortamos en cuadraditos o rombos... la leche frita ya cuajada y los vamos rebozando primero en la harina y luego en el huevo batido.

Después, los trocitos los freiremos en una sartén con el aceite bien caliente durante 1 minuto más o menos (hasta que los veamos dorados por ambos lados).

A continuación, los sacamos de la sartén y los dejamos escurrir en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Espolvoreamos el azúcar y la canela en polvo por encima de la leche frita y listo para comer.

¡¡Deseo que os gusten!!

Carolina.

La vida es un Carnaval...

Aprovechemos el triunfo que, durante unos días, nos brinda don Carnal: la magia de los disfraces, de una máscara que al ocultar nuestro rostro nos transforma y libera de las responsabilidades... que más tarde llegará la austera doña Cuaresma.  

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, en "El libro del buen amor", texto medieval español escrito en el siglo XIV (estrofas 1067-1172), nos habla del significado simbólico de la Pascua y la Cuaresma a partir de una deliciosa alegoría en la cual el buen y afable don Carnal, es retado por la triste y flaca figura de doña Cuaresma a mantener una batalla que tendrá lugar al cabo de una semana; el reto ha sido lanzado el jueves anterior al día que hoy conocemos como "Miércoles de Ceniza". Cumplido el plazo, don Carnal con sus huestes de bueyes, cerdos, gallinas, becerros y cabras se enfrentó al ejército de doña Cuaresma con sus vegetales y mariscos. Tras un día de enfrentamiento más o menos igualado, se trata de un conflicto entre la fiesta y el duelo, entre el amor mundano "carnal" y el amor divino "espiritual", entre los placeres terrenales y la austeridad y sacrificio de los sentidos, ambos adversarios se retiraron a descansar. Don Carnal, manteniendo sus excesos, decidió celebrar un opulento banquete   el cual le produjo, tanto a él como a los suyos, una pesadez y un sueño incontrolables, situación que doña Cuaresma aprovechó para entrar, durante la noche, en el campamento y apresar a su enemigo.
   
Desde el primer día de su derrota, el Miércoles de Ceniza, don Carnal es obligado a confesarse y a hacer penitencia de ayuno y abstinencia, mientras que, doña Cuaresma, triunfante, se prepara para seguir los preceptos de la Biblia: se asea, limpia su casa, se viste con sus mejores galas, y acude a la iglesia para   congregar a los feligreses y que participen en los ritos religiosos. Mientras tanto don Carnal es obligado por un sacerdote a mantener una dieta a base de lechugas, lentejas y alcachofas.

Transcurrido el plazo de cuarenta días, la Cuaresma, cuando don Carnal comenzaba a estar arrepentido de su anterior vida, un impulso inesperado lo lleva a burlar a don Ayuno en "Domingo de Ramos" y a escaparse de su celda; ya en libertad, reúne a sus  secuaces y decide tomar venganza de doña Cuaresma, quien, valorando las renovadas fuerzas con que torna su enemigo, decide huir el "Viernes Santo", muy entrada la noche, dirección a Jerusalén. 
A la tarde siguiente, el "Sábado de Gloria", don Carnal al lado de sus mejores aliados, don Amor, don Almuerzo y doña Merienda, entra en la ciudad sobre un carro musical que representa su aplastante victoria. El "Domingo de Resurrección", se respira un nuevo aire...

Esta batalla será librada entre don Carnal y doña Cuaresma año tras año...

El combate entre don carnaval y doña cuaresma
Pieter Brueghel el Viejo, 1559
 Museo de Historia del Arte de Viena (Austria)

Este cuadro representa el contraste entre dos aspectos, simultáneos, de la vida: el goce, tal y como puede reflejarse en la posada que aparece en el lado izquierdo, y la devoción representada por la iglesia que aparece en el lado derecho.
Nos muestra por un lado, a los que celebran el carnaval y, por otro, a los devotos que cumplen la cuaresma.

El carnaval está representado por el hombre (parte inferior central del lienzo) que está encima del barril de cerveza, lleva por sombrero un pastel y en vez de una lanza, porta una barra de hierro en la cual da la sensación de que va ensartado un cochinillo. Le combate la cuaresma, simbolizada por la delgada mujer que se sienta sobre un reclinatorio, del que tira un monje y una monja; lleva por sombrero una colmena, símbolo de la miel de la cuaresma, y en vez de una lanza, porta una pala con dos arenques. 

Año tras año doña Cuaresma entabla batalla contra don Carnal, saliendo triunfadora. Vence el duelo, la penitencia, y es tradición que el Miércoles de Ceniza se entierre la sardina, ceremonia con la que se anuncia el fin del Carnaval y el comienzo de la Cuaresma. Consiste en una comitiva carnavalesca que parodia un cortejo fúnebre y culmina con la quema de una figura simbólica, habitualmente una sardina, que representa los vicios y el desenfreno que se exhibieron durante la fiesta. Con el entierro se invita al pueblo a una reflexión colectiva y se les llama al orden. Es una alegoría al entierro del pasado, de lo socialmente establecido, para que pueda renacer con mayor fuerza una sociedad transformada. "Polvo eres y en polvo te convertirás", nos dice el sacerdote mientras que marca cruces de ceniza en nuestras frentes. Es una llamada a recordarnos cuan efímeros somos y cual va a ser nuestro desenlace.

Miércoles de Ceniza
 Carl Spitz

Próximo post el martes: ¡¡Postre típico de Carnaval: Leche frita!!

Gracias por haber compartido vuestro tiempo conmigo.

Carolina.

Fuentes: AraBlogs y Wikipedia